33 Ha sido experiencia de Dios

Publicado en 16 enero 2014  

@Cristi_gafitas: Consciente de los tiempos que vivimos, de la sociedad actual y de la deshumanización general por la que estamos influenciados no había mejor momento para aparecer, llega 33 el musical. Parece como si se necesitara, como si se avecinara un cambio, una revolución, en realidad se estaba pidiendo a gritos. Algunos dicen que el 33 es crítico con la Iglesia, otros que no lo es tanto. Más que una crítica es una revisión y puede que un tirón de orejas para todos.

El 33 consigue ser un musical cercano, revolucionario, de cambio, actual y moderno, muy fácil de entender, que te cuenta la historia de Jesús el nazareno de una forma sencilla y clara. Que te acerca a María, entrañable, con luz, muy madre que hace que sea fácil sentirla como madre de uno. ¿Y quién no se siente un poco apóstol o apóstola? gente de a pié, con sus ganas de triunfar, sus piques, sus ganas de formar parte de algo tan grande como el plan de Jesús, que tienen miedo e incluso fallan a su querido amigo, pero con Los apóstoles en escena del musical escrito por Toño Casadosus virtudes y defectos ahí siguen.

La forma de mostrar los demonios me parece clave. Qué difícil se hace a veces luchar con nuestros demonios y a pesar de todo Jesús puede con ellos, ni que fuera el héroe de una peli de Disney. Cualquiera puede sentirse identificado con la Magdalena, los perdidos, los miedosos, los que no se quieren, los que lo han perdido todo, los que no se sienten escuchados, los que se sienten solos, sin sueños, sobre todo los últimos, pero el mensaje es pura luz, es salvación, si quieres hay cielo para ti.

Y la cuestión más importante ¿queda claro quién es ese tal Jesús, qué era lo que decía? A mí lo que me queda claro es que fue un hombre grande y qué como él mismo nos dice en el 33 “¿qué más da la etiqueta que ponéis? No juzguéis y no seréis juzgados”. El mensaje muy claro: El amor por encima de todo. El 33 invita a ser partícipe de esta misión, repartir amor, empaparse de él, basar todo en él, parece sencillo pero a veces no lo es, los demonios siempre rondan y lo que toca es luchar contra ellos, cual héroe o heroína de una peli de Disney.

Personalmente el 33 me ha tocado el alma, ha sido experiencia de Dios. Como Lina Morgan diría estoy “agradecida y emocionada”. Espero que no se quede sólo en el grupo que pudo disfrutarlo, que vea más luz, que sino es la Gran Vía sean los teatros de los colegios, pero que se vea. De momento os invito a vivir la única religión, el único camino, el único mandato que nos dejó Jesús: El amor.

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