@al3rdia: La figura de Fray Luis de León siempre nos ha llamado la atención estudiando literatura. Su compromiso con que la Biblia llegase a todos le hizo ganarse una condena de la inquisición por traducir a la lengua vulgar (el castellano) el Cantar de los Cantares. La condena le hizo imposible continuar con su cátedra en la universidad de Salamanca, pero cuando cumplió la condena y volvió a dar clase, cuenta la leyenda que, comenzó diciendo: -«Decíamos ayer…»
Desde AL TERCER DÍA llevamos casi un año entero sin actualizar la página, aunque si hemos seguido con la actividad en Twitter, haciendo que la familia continuase creciendo.
Sin duda el mundo ha cambiado desde entonces. El buen papa Benedicto XVI tomó la decisión de abandonar el obispado de Roma y permitir que se abriese un nuevo cónclave y el colegio cardenalicio eligiese a un nuevo papa. El arriesgado movimiento de Benedicto XVI es, en nuestra opinión, una de las decisiones más revolucionarias en la Iglesia Católica, que permitirá que no haya necesidad de retransmitir el sufrimiento y la agonía de un papa enfermo. Después llegó el papa Bergoglio desde Buenos Aires, quien tras 6 meses de pontificado parece sorprendernos con actitudes, gestos y palabras que no deberían ser sorpresa.
Se celebró en Río de Janeiro la JMJ, como siempre ofreciendo color y juventud a la imagen que se tienen de la Iglesia desde fuera. En España se celebró un congreso de pastoral juvenil en Valencia, la experiencia fue muy rica, comprobar el compromiso de tantas personas en la Iglesia por los jóvenes, cada uno desde su carisma, pero unidos en comunión y oración fue muy nutritivo. La pena fue que a quien menos se escuchó fue a los jóvenes. Cuando un tiempo después analizamos lo que vivimos nos surgió aquella frase que nos contaron en clase de historia cuando nos explicaban el despotismo ilustrado: «Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.»
Pues como dijo Fray Luis, queremos retomar nuestro camino diciendo su misma frase. Sabiendo que el camino no es fácil y que nuestro tiempo es limitado, pero poniendo todo nuestro empeño en continuar con los mismos objetivos que marcamos en nuestro primer editorial.
Gracias por manteneros a la espera y bienvenidos de nuevo.